Los medios de comunicación son fundamentales para la visibilidad y la normalización del colectivo de personas con discapacidad. Esa es una de las conclusiones a las que se llegó en la mesa redonda de Comunicación de los Encuentros ABC Discapacidad.
Carmen Martín, gerente de Innovación Sostenible de Telefónica, afirmó que «la transformación digital impulsa el beneficio económico y social y mejora la vida de las personas, por eso nuestro departamento de responsabilidad social corporativa trabaja para mejorar el compromiso de Telefónica con la accesibilidad». Para ello, detalló, «se intenta que la accesibilidad vaya de la mano del negocio y se tenga en cuenta desde el inicio. En concreto, trabajan tres esferas: las personas, a través de formación presencial y online a los trabajadores para mejorar la atención a los clientes con capacidades diferentes; la accesibilidad de sus instalaciones y la estrella del proyecto, la televisión accesible Movistar 5S.
«El proyecto de Movistar 5S nació para complementar y mejorar lo que ya teníamos. Decidimos crear un piloto de televisión accesible, para lo que escuchamos a las asociaciones, que saben mejor que nadie qué es lo que se necesita», explicó. «De ahí surge el proyecto, muy innovador, ya que somos la primera televisión privada que hace doblaje de películas y series en los tres sistemas: lengua de signos, audiodescripción y subtítulos».
En total, tienen más de 1.000 títulos doblados, muchos de ellos de actualidad. Aunque el lanzamiento de Movistar 5S, que forma parte del paquete de Movistar Plus, fue el año pasado, para este año han implementado una serie de mejoras. «Dentro de muy poco, los subtítulos van a poder verse en la televisión y no en la aplicación del teléfono móvil, como hasta ahora», aseguró Carmen Martín.
Por su parte, Pedro Tomey, director general de la Fundación AON, explicó que la entidad «nace del seno de una multinacional y tiene tres fines: la inclusión sociolaboral de personas en riesgo de exclusión, el impulso del arte y la cultura y la atención en catástrofes». «En cada uno de los objetivos tenemos en consideración a los más vulnerables», afirmó.
Desde la Fundación AON consideran que «la cultura y el arte son una forma de conectar a las personas», por lo que tienen un proyecto en el que «se eligen varias exposiciones al año en lugares como el Museo del Prado y el Reina Sofía y se logra que las personas con discapacidad tengan acceso a ellas».
En otro de sus programas, y con la intención de solventar las dificultades que este colectivo tiene a la hora de acceder a la universidad, se idearon unas graduaciones de tres años en las que se les enseña hostelería, turismo y otras disciplinas con docentes especializados. «Nuestra aportación es la inversión económica, el diseño y la sensibilización, además de la presencia de nuestros directivos, que ejercen de mentores empresariales», detalló Pedro Tomey.
Otra de las ponentes del encuentro era Mónica Patón, presentadora del programa «Ser Capaces» de la Cadena Ser. Mónica, que tiene Síndrome de Down, explicó al resto de ponentes que su trabajo en la radio le ha permitido «entrevistar a gente importante y vivir todo tipo de experiencias».
«He conseguido que muchos chicos y chicas vean que pueden hacer lo mismo que yo, que hay posibilidades», afirmó. «Intento que la gente entienda que las personas con Síndrome de Down somos iguales. Yo tengo amigas, salgo con ellas y hago mi vida normal, todo eso es un ejemplo para el resto de personas con discapacidad», insistió Mónica, que lleva nueve años al frente del programa radiofónico y se ha esforzado mucho, incluidas clases de lenguaje, para hacer «cada día mejor» las entrevistas a personajes públicos.
Montserrat Balas, directora de Marketing y Comunicación de FSC-INSERTA, de la Fundación ONCE, definió su labor como «conectar a personas con discapacidad en búsqueda de empleo con empresas». «Mi trabajo consiste en poner en valor, potenciar y comunicar el talento que tienen las personas con discapacidad para que trabajen y lo hagan de una manera totalmente normalizada», detalló.
FSC-INSERTA tiene dos objetivos: encontrar empleo para las personas con discapacidad ya que, según Montserrat Balas, «es la mejor manera de normalizar la discapacidad, facilitando una autonomía y unos recursos» y, por otro lado, facilitar un entorno accesible. «Analizamos cuáles son las causas de que en España haya 1.700.000 personas en edad laboral con discapacidad, el 6% del talento de nuestro país, y solamente 1 de cada 4 tenga trabajo», explicó.
Montserrat Balas mostró al resto de ponentes una de las campañas de la Fundación ONCE, «Capacitados«, en la que grandes empresarios se prestaron a hacer un experimen- to y pasar una jornada laboral en su puesto de trabajo pero con una discapacidad. «El resultado fue que se dieron cuenta de que podían hacerlo.
Con adaptaciones, o a un ritmo distinto, pero eran capaces», aseguro. «Nada funciona mejor que ponerse en la piel del otro, la empatía es clave y es el camino para que muchas personas con discapacidad encuentren trabajo: muchas veces el empresario lo que tiene es un gran desconocimiento». Pedro Tomey comentó que, aunque no es «partidario de cuotas», sí propondría incluir un porcentaje de personas con alguna discapacidad, pero muy capaces, en los órganos de gobierno de las empresas y del sector público. «Sería una medida disruptiva que tendría un gran impacto social, empresarial y mediático», aseguró.
De otro lado, Juan Antonio Ledesma acudió en representación de la Comisión de la Imagen Social de la Discapacidad y Medios de Comunicación del CERMI, de la que es presidente. «El CERMI es la plataforma donde se agrupan todas las grandes confederaciones de la discapacidad en España: física, sensorial, intelectual…», explicó. «Es el gran acierto del movimiento asociativo de la discapacidad, ya que vela por intereses comunes».
Juan Antonio Ledesma aseguró que los medios de comunicación «son esenciales para hacer visible la discapacidad». «Tenemos que tender puentes, hemos estado mucho tiempo en el ostracismo mediático y ahora tenemos que estar presentes y tener proyectos de colaboración con los medios. En 2007, afirmó Ledesma, CERMI puso en marcha, de la mano de Fundación ONCE, un foro donde estaban presentes todos los agentes de la comunicación en España que sirvió para establecer lazos de conexión y dar cuenta de la evolución que se había producido.
«El lenguaje no es la principal preocupación, sino la presencia, y tenemos que hacerlo bien, proponiendo cosas y hablando con los medios, tampoco nos podemos creer el ombligo del mundo», puntualizó Ledesma. En cuanto a la actitud de los medios de comunicación, Pedro Tomey expresó una demanda: que las relaciones entre los medios de comunicación y las entidades relacionadas con la discapacidad avancen aún más. «Son muy importantes también los contenidos de ocio, ya que establecen unas pautas de comportamiento que repercuten en la imagen de las personas con capacidades diferentes», aseguro.
«La Ley General de los derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social establece que todos los bienes y servicios tendrían que ser accesibles a finales de 2017, y es difícil que se cumpla», amplió Juan Antonio Ledesma. «En España hay 4 millones de personas con discapacidad, muchos más si sumamos a su entorno familiar, que también son un negocio, consumen y son un público potencial de ocio, el mercado debería tenerles en cuenta, al final es bueno para todas las partes », aseguró.
Montserrat Balas también opinó que el factor de inclusión de una sociedad se mide en parámetros relacionados con la comunicación. «Evidentemente, hay unos básicos de accesibilidad, sobre todo la física, pero la accesibilidad al ocio y a que todos estemos en igualdad de posiciones en el siglo XXI es la mejor manera de hablar de inclusión social», insistió.
Por último, todos los ponentes pidieron que se apueste por el empleo en las redacciones de los medios de comunicación y que el colectivo no solo sea noticia por la celebración de días conmemorativos o sucesos. «El periodista debe tener una visión global, la sociedad es muy diversa», afirmó Juan Antonio Ledesma.