Arte

Formación artística, una oportunidad laboral

La potenciación de la creatividad y la accesibilidad de los espacios culturales, grandes objetivos del sector.

Alicia Ventura, DKV. Marta Gago, Fundación Universia. Eulalia Conde, Artista visual. Jesús Hernández, ONCE. Pedro Tomey, Fundación AON. Graciela de La Morena, Fundación Konecta.

Alicia Ventura, Marta Gago, Eulalia Conde, Jesús Hernández, Pedro Tomey y Graciela de La Morena.

El arte no solo sirve como terapia para canalizar emociones y forma de expresión, sino que también puede ser una salida laboral y una fórmula efectiva para lograr la integración social. Dichas facetas fueron analizadas por la Mesa de Arte y Discapacidad de los Encuentros ABC Discapacidad, que tuvo como ponentes a Marta Gago, responsable de Comunicación y Cultura de la Fundación Universia; Jesús Hernández, director de Accesibilidad Universal e Innovación de la Fundación Once; Pedro Tomey, CRO de AON y vicepresidente de la Fundación AON; Alicia Ventura, comisaria de las exposiciones del programa Arteria DKV y asesora de la colección, y Eulalia Conde, artista visual independiente y colaboradora de la Fundación ONCE.

Fundación Universia

La Fundación Universia beca a estudiantes de artes escénicas y a artistas con discapacidad.

La Fundación Universia es una de las entidades que trabaja para que las personas discapacitadas encuentren una profesión en el mundo del arte. «Nuestros programas trabajan el empleo y una base formativa», explicó Marta Gago, que desarrolló las dos líneas de trabajo que posee la fundación: por un lado, las Becas Hefesto, que proporcionan una ayuda económica a los estudiantes con discapacidad que están en escuelas de artes escénicas. Por el otro, la colaboración con el Centro Dramático Nacional en el festival Una Mirada Diferente, en el que becan a actores, bailarines y dramaturgos para que participen en un taller junto a personas sin discapacidad. «Creemos en la inclusión total, no se trata de participar en un espectáculo en el que haya discapacidad, sino que profesionales con una gran cualificación den un espectáculo y el público juzgue en igualdad de condiciones», destacó Gago.

Fundación ONCE

La Fundación ONCE trabaja en la formación y el empleo de personas con discapacidad.

Por su parte Jesús Hernández habló de los dos objetivos de la Fundación ONCE dentro del mundo del arte: la formación y el empleo de personas con discapacidad en el sector y la accesibilidad universal de las muestras artísticas. Su principal herramienta es la Bienal de Arte Contemporáneo que, además de potenciar a los creadores con capacidades diferentes, también sirve de herramienta de comunicación y sensibilización. Además, otros de los proyectos de la entidad son la sala de exposiciones «Cambio de Sentido», donde artistas con discapacidad exponen su obra, y la muestra itinerante «El Mundo Fluye». «Queremos demostrar que las personas, independientemente de cuáles son sus capacidades, pueden hacer arte», aseguró Hernández.

Fundación AON

La Fundación AON facilita el acceso al arte para personas con otras capacidades.

Pedro Tomey expuso la labor de la Fundación AON, que trabaja por el impulso de la cultura y la integración sociolaboral de personas en riesgo de exclusión. Uniendo las dos facetas, han elaborado programas que facilitan el acceso al arte para personas con otras capacidades. «Entre nuestros patronos se encuentran pinacotecas tan importantes como el Museo del Prado o el Museo Reina Sofía, por lo que organizamos visitas y talleres específicos y adaptados para que personas con otras capacidades puedan ir a ver las obras», relató Tomey. En concreto, se han beneficiado de dichos proyectos casi 1.000 personas. «El arte es el mejor vehículo para conectar emociones, por lo que tratamos de hacerlo accesible y fomentar que surjan vocaciones», explicó.

Fundación DKV

De otro lado, Alicia Ventura desarrolló los grandes campos de actuación de la Fundación DKV Integralia y se mostró abierta a colaborar con otras entidades. «Nos gusta ser plataforma de otros proyectos, no solamente producir, así que estamos abiertos a ser un lugar de difusión», detalló. En este sentido, explicó que la fundación utiliza su sede de El Prat de Llobregat para organizar tres grandes exposiciones al año donde se dan a conocer artistas con discapacidad.

La Fundación DKV Integralia organiza exposiciones y un festival por la integración.

Muchas de estas muestras, además, se llevan al hospital que la entidad posee en Denia. Otra de las ramas importantes del trabajo de DKV Integralia es la organización del Festival de Piano Consolación García, en memoria de una de sus empleadas, en el que se suben al escenario personas con y sin discapacidad. «Este año hemos conseguido que, por primera vez, en la prestigiosa Semana de Música Religiosa de Cuenca haya un concierto de una persona con discapacidad», informó Alicia Ventura.

El testimonio de la experiencia

La artista visual Eulalia Conde fue la encargada de narrar su experiencia, aportando el tono personal al debate. «Desde pequeña he pintado y, cuando crecí, me preocupé de viajar mucho, eso me abrió la mente», contó. «Tenía una trayectoria bastante fructífera, incluso fui pionera en el diseño con ordenador en Andalucía», afirmó Eulalia, que considera que en su vida hay «un antes y un después» tras adquirir una discapacidad. «Cuando perdí la vista, lo primero que me planteé fue cómo podía seguir creando, ya que mi vida era el arte», desveló. «Por un lado busqué rehabilitación y, por el otro, recursos para trabajar en temas de diseño. Todo eso me lo proporcionó ONCE», afirmó la artista, que considera a esta fundación su «salvación». Actualmente, vive a caballo entre Nueva York y Sevilla y se define como una artista «visual» y «universal».

El ADN de las obras

La experiencia de Eulalia Conde y su afán de superación frente a una discapacidad sobrevenida centraron parte de las opiniones. «La capacidad de las personas cuando les llega un palo fuerte es infinita, la parte creativa es muy importante cuando hay que empezar de cero», decía la artista, que reivindicó la «autonomía» de las obras de arte: «ahí sí que no hay discapacidad, da igual quién lo haya hecho, el trabajo tiene su ADN, habla solo», una afirmación con la que el resto de los ponentes se mostraron de acuerdo.

Por otro lado, se planteó cómo atraer al público y hacer atractivo el arte hecho por personas con discapacidad. Pedro Tomey aseguró que «no hay herramienta para la mejora de la autoestima y la inserción más importante que el arte», por lo que trabajar para que los artistas con capacidades diferentes «trabajen su creatividad» y, después, tengan un hueco en el mundo artístico, es muy importante. Así mismo, explicó que es frecuente que, en las visitas organizadas por la Fundación AONL a las grandes pinacotecas, surjan inquietudes artísticas. «Lo vemos sobre todo en colectivos en los que su capacidad les permite crear, como afectados de ELA», detalló.

Alicia Ventura narró que, en los proyectos organizados por DKV Integralia, no especifican que el artista es discapacitado. «No hace falta, lo importante es su obra, cuando invitamos a un artista a exponer en nuestra sede, lo hacemos porque nos gusta, no por ser discapacitado», aclaró. Además, planteó la tesis de que «en los museos españoles debería existir un sector dedicado a artistas con discapacidad para promover la difusión de sus obras». Jesús Hernández, por su parte, explicó que, desde la ONCE, ayudan a los creadores con capacidades diferentes dándoles espacio en la Bienal de Arte Contemporáneo, que además acaba de inaugurar su sexta edición, el pasado 25 de mayo, lo que supone un impulso para su currículum.

Vivir del arte

En cuanto a las dificultades de un artista con discapacidad frente a otro sin ella hubo varias opiniones. Por una parte, Eulalia Conde reconocía que las barreras, en ocasiones físicas, siguen siendo muy importantes. «A un músico que va en silla de ruedas, por ejemplo, le cuesta más coger un avión que a otra persona», afirmó, aunque aseguró que, «si la obra es buena, termina haciéndose un hueco». «Si tiene talento, termina por tener su sitio en el mundo artístico», reiteraba Jesús Hernández, que insistía en que «la preparación es la clave». De la misma opinión era Marta Gago, que lo resumía de una manera clara: «Formarse es clave, ya que hay que dotar a las personas con discapacidad de las herramientas necesarias para que se sitúen en igualdad de oportunidades con el de al lado. Luego, su talento es lo que diferencia que pueda vivir de ello o no».

Accesibilidad

Por último, se puso sobre la mesa la accesibilidad de los espacios culturales en las grandes capitales españolas y todos coincidieron en que aún queda mucho por hacer, tanto en teatros como en museos y otros lugares. «Nosotros intentamos que nuestras exposiciones tengan cartelas con la letra grande y clara, un elemento clave», confesó Alicia Ventura. Además, Pedro Tomey puntualizó que es importante «formar a los guías» que muestran las obras en los grandes espacios culturales.

La opinión de los expertos

Marta Gago, responsable de Comunicación y Cultura en Fundación Universia.
Creemos en la inclusión total, que el público juzgue en igualdad de condiciones.
Jesús Hernández, director de Accesibilidad Universal e Innovación en Fundación ONCE.
Si se tiene talento, se termina teniendo un hueco en este mundo.
Pedro Tomey, CRO de AON y vicepresidente de la Fundación AON.
El arte es el mejor vehículo para conectar emociones.
Alicia Ventura, comisaria de la exposición del programa Arteria DKV y asesora de la colección.
En los museos españoles debería existir un sector para artistas con discapacidad.
Eulalia Conde, artista visual independiente y colaboradora de Fundación ONCE.
La parte creativa es muy importante cuando hay que empezar de cero.

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